viernes, 10 de septiembre de 2010

TERAPIA GESTALT



La Terapia Gestalt es una terapia perteneciente a la psicología humanista, la cual se caracteriza por "no estar hecha exclusivamente para tratar enfermos, sino también para desarrollar el potencial humano" (Fritz Perls).

Creada por Fritz Perls entre los años 50 y 60 del siglo XX.

Es un eficaz abordaje terapéutico y una filosofía de vida que prioriza la conciencia, la propia responsabilidad de los procesos en curso y la fe en la sabiduria intrinseca del organismo.

El enfoque Gestaltico es esencialmente un modo de llegar a estar en este mundo en forma plena, libre y abierta; aceptando y responsabilizándonos por lo que somos, sin usar más recursos que apreciar lo obvio, lo que es.

En esta nueva experiencia juntos trataremos de:

Aprender a contactar con nuestro cuerpo.
Reconocer nuestras emociones y expresarlas.
Ayudarnos a contactar con nuestro presente, el aquí y ahora.
Darnos cuenta de nuestras necesidades y aprender a satisfacerlas de forma fluida y responsable.
Mejorar nuestra capacidad de relacionarnos con los otros y con nosotros mismos Descubrir nuevas formas de afrontar las dificultades y los problemas de la vida cotidiana.
Para aquellas personas que deseen; aprender a mirarse, conocerse mejor, solucionar problemas de relación, autoestima, ansiedad… la Gestalt puede enseñarles grandes respuestas.
Fundamentos de la Terapia Gestalt


Se basa en:

El aquí y ahora: vivir y sentir el presente. Vivir y sentir la realidad.

El darse cuenta ("awareness" en inglés): es el participante quien ha de darse cuenta de lo que le pasa. Sólo se necesita ser consciente para cambiar (si se quiere) una conducta.

Aceptar lo que uno es: no buscar ídolos, no aceptar los "deberías", ser responsable de los propios actos.

Enfatizar en el cómo o en el para qué más que en el porqué: ¿Cómo me siento?, ¿Cómo me siento en esta situación?, ¿Cómo me siento ahora?, ¿Para qué estoy haciendo esto?, ¿Para qué me sirve sentirme de este modo?

También es importante el uso de la primera persona, puesto que una de las fortalezas de la terapia Gestalt es, como se ha mencionado, el asumir la responsabilidad de nuestros propios pensamientos, sentimientos y acciones: el participante no tiene que ocultarse usando un sujeto colectivo.
El terapeuta gestáltico tiene la función de guiar al participante para que se haga consciente de su situación (el darse cuenta). Hay una interacción de yo, tú, nosotros. El participante se expresa tanto verbalmente como con gestos y movimientos.

Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la dicotomía de los aparentes opuestos...y requiere del terapeuta un uso de sí como instrumento (emocional, corporal, intelectual) que transmita una determinada actitud vital en vez de practicar únicamente una técnica útil contra la neurosis.

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